Me saca La piedra
Una piedra en el camino me enseño que:
por debajo es oscura, fría, húmeda, mohosa,
escondite de insectos.
Se parece a esas personas
que al momento del ñoñó con curruqutú
siempre les duele la cabeza.
Y por arriba es solo una piedra, desea lo que toda piedra,
que la usen, que le den gloria, que la adoren.
Dicen que con ella el hombre hace ídolos
para salvar al mundo, y en verdad lo que hacen es ganar plata,
les digo eso por si no saben como son las piedras.
Entonces, ¿para qué sirve una piedra?
Por allá en el A.C
un wey con una piedra
mato a un gigante.
Comieron mamut hasta que vomitaron.
Cantaron,
celebraron,
bailaron,
y todo lo que termine en aron.
Y la piedra quedó ahí.
La piedra mirando con rabia dijo —con ayuda cualquiera—
Después vino un tipo
y cogió un bojote de paja
y se hizo una casa,
pero a la piedra que mató al gigante no.
La piedra dijo – ¿¡y yo!? Pajuo
No le quedó más remedio que:
rodar y rodar, rodar y rodar.
Ahora el hombre hace su propia piedra,
una que hace “crack” en las mentes (barras)
y arrasa sociedades en masa.
Un día vamos a pelar cable,
y la piedra seguirá ahí.
Y ella riendo —No te vistas, que no vas—.
La poesía tradicional a menudo busca la belleza en el lenguaje y en la forma, mientras que la antipoesía se enfoca en la ruptura de esas convenciones para reflejar las realidades crudas y las ironías de la vida cotidiana. En este contexto, “La Piedra: Un Antipoema sobre la Indiferencia” se presenta como una obra que utiliza el simbolismo de la piedra para explorar temas profundos de la humanidad, tales como la indiferencia, la religión, y la cultura. Esta obra se inspira en una simple conversación, pero se convierte en una crítica mordaz y reflexiva sobre la condición humana.
Un antipoema sobre una piedra: Una inspiración casual
La idea para este antipoema surgió de manera inesperada durante una conversación con familiares y amigos. Era diciembre, y en mi entorno se escuchaba con frecuencia la gaita zuliana, un estilo musical muy popular. Alguien comentó sobre la aparente facilidad con la que los compositores de gaitas encontraban inspiración para sus letras. Respondí diciendo que no era tan difícil si se prestaba atención a lo que nos rodeaba. Para ilustrar mi punto, mencioné que incluso se podría escribir un poema sobre una piedra. Y así, sin más, nació el germen de este antipoema.
La Piedra como Metáfora de la Indiferencia Humana
En el antipoema, la piedra se convierte en una metáfora potente que cuestiona la historia y la humanidad misma. Por un lado, la piedra es un objeto inerte, víctima de las acciones humanas, utilizada de diversas formas desde tiempos inmemoriales. Por otro lado, su perdurabilidad contrasta con la efímera existencia humana, ofreciendo una reflexión sobre nuestra indiferencia hacia lo duradero y lo esencial.
“Me saca la piedra. Una piedra en el camino me enseñó que: por debajo es oscura, fría, húmeda, mohosa, escondite de insectos. Se parece a esas personas que al momento del ñoñó con currucutú siempre les duele la cabeza.”
El Lenguaje Coloquial y su Impacto en la Antipoesía
El uso de un lenguaje coloquial es fundamental en la antipoesía. En este antipoema, se emplean expresiones del habla cotidiana para conectar con el lector de una manera directa y auténtica. Frases como:
“un wey con una piedra” y “pelar cable” hacen que el texto resuene con la realidad del día a día, alejándose de la formalidad y la artificiosidad de la poesía tradicional.
“Y por arriba es solo una piedra, desea lo que toda piedra, que la usen, que le den gloria, que la adoren. Dicen que con ella el hombre hace ídolos para salvar al mundo, y en verdad lo que hacen es ganar plata, les digo eso por si no saben como son las piedras.”
Ironía y Parodia: Elementos Clave del Antipoema
La ironía y la parodia son herramientas poderosas en la antipoesía. Este antipoema las utiliza para subvertir expectativas y ofrecer una crítica mordaz. La ironía se manifiesta cuando se habla de los ídolos hechos de piedra, que supuestamente salvan al mundo, pero en realidad solo generan ganancias. La parodia aparece al referirse a la canción “El Rey” de Vicente Fernández, utilizando su estructura para narrar las desventuras de la piedra.
“Por allá en el A.C. un wey con una piedra mato a un gigante. Comieron mamut hasta que vomitaron. Cantaron, celebraron, bailaron, y todo lo que termine en “aron”. Y la piedra quedó ahí. La piedra mirando con rabia dijo —con ayuda cualquiera—.”
Referencias Históricas y Culturales en el Antipoema
Este antipoema está repleto de referencias históricas y culturales que enriquecen su contenido. Desde alusiones a eventos bíblicos hasta menciones de prácticas modernas, estas referencias crean un puente entre el pasado y el presente, mostrando la persistencia de ciertos temas y comportamientos humanos.
“Después vino un tipo y agarró unas piedras y se hizo una casa, pero a la piedra que mató al gigante no. La piedra dijo – ¿¡y yo!? No le quedó más remedio que: rodar y rodar, rodar y rodar.”
La Piedra en la Historia Humana
La piedra ha sido un elemento constante en la historia de la humanidad, utilizada como herramienta, arma y material de construcción. En el antipoema, la piedra es testigo y participante de eventos cruciales, desde la era prehistórica hasta la actualidad. Esta continuidad subraya la indiferencia humana hacia lo que no percibimos como útil en el momento.
“Ahora el hombre hace su propia piedra, una que hace “crack” en las mentes (barras) y arrasa sociedades en masa.”
Significado y Simbolismo de la Piedra en la Literatura
En la literatura, la piedra ha simbolizado muchas cosas: permanencia, dureza, inmutabilidad. En este antipoema, la piedra simboliza la indiferencia y la capacidad humana de ignorar lo permanente mientras se enfoca en lo efímero. Este simbolismo es utilizado para criticar la superficialidad de las acciones humanas y la tendencia a buscar soluciones rápidas y lucrativas.
“Un día vamos a pelar cable, y la piedra seguirá ahí. Y ella riendo —No te vistas, que no vas—.”
Reflexiones Finales: La Permanencia de la Piedra
El mensaje final del antipoema es claro: la piedra permanecerá, con o sin nosotros. Nuestra existencia es breve y, a menudo, malgastada en preocupaciones y esfuerzos que no dejan una huella duradera. La piedra, en su sencillez y dureza, es un recordatorio de la verdadera naturaleza de la permanencia y la indiferencia.
“La piedra en la historia humana a veces útil, a veces ignorada. Desde que el hombre apareció en la tierra, ha hecho uso de los recursos naturales para su beneficio, representada por la piedra en este poema, en el que el hombre se cree superior a ella, porque la ha utilizado de diferentes maneras, como herramienta, para construir, para protegerse, como armamento, etc. A pesar de esto, hay un hecho que no podemos dejar pasar sobre este objeto inerte, y es que va a perdurar más tiempo en la existencia que el mismo ser humano, cuyo paso por el planeta es más breve que el de cualquier otro elemento de la naturaleza.”
Conclusión
“La Piedra: Un Antipoema sobre la Indiferencia” utiliza el simbolismo de la piedra para explorar temas profundos y variados de la humanidad. Con un lenguaje coloquial, irónico y paródico, el antipoema desafía las convenciones poéticas y ofrece una crítica mordaz de la indiferencia humana. Al final, la piedra se convierte en un símbolo de la permanencia y la durabilidad, contrastando con la fugacidad y la superficialidad de la existencia humana. Este antipoema nos invita a reflexionar sobre nuestras prioridades y la verdadera naturaleza de lo que consideramos importante.
Sigue este enlace para aprender más sobre ¿Qué es la antipoesía?
Maravillosooooo