Un niño contemplando su sueño de la niñez, ser astronauta

Ser astronauta: Un viaje nostálgico y crítico

En este antipoema, el autor nos lleva a través de un viaje a la infancia, donde los sueños y la imaginación florecen en medio de un mundo lleno de conflictos y contradicciones. Con un estilo irónico y crítico, se exploran las ingenuas creencias y los juegos infantiles, contrastándolos con la dura realidad de la época. Este poema es una reflexión sobre cómo los sueños de la niñez pueden ofrecer un escape y una perspectiva única sobre el mundo que nos rodea.

El Astronauta

Que tonto es uno
cuando apenas es un saquito de huesos,
se cree cualquier cosa
como que la luna es de queso.

El mundo estaba revuelto,
revoluciones en todos lados,
había gente matándose en Vietnam,
yo ni cuenta me di, solo quería jugar.

Estaban de moda los hippies
con su libertinaje
y una prédica de amor y paz,
creo que era una excusa pa’
preñar mujeres por aquí y por allá.
“All You Weed is Love”
Por cierto, no entendía a qué llamaban ellos volar.

Yo también volaba
sin marihuana ni LSD.
Con mi imaginación
iba y venía del espacio una y otra vez,
Mi nave, una caja grande,
Mi traje, un overol de mi padre,
el casco, un tupper de mi madre,
Mi pistola,
(los adultos me enseñaron que siempre hay que andar armados)
la rama de un árbol
envuelta en papel aluminio
para que fuera de rayos láser ¡pew pew pew!
(Mientras tanto, las naves de miles de niños
fueron destruidas en Saigón – y no estaban armados -)

¡¡¡TIERRA TENEMOS UN PROBLEMA!!!

Ahora, después de 53 vueltas al sol,
este saco de huesos
que viaja en esta piedra intergaláctica,
se dio cuenta de que cuando nació ya era astronauta.

Y el mundo sigue igual.

Cuando Era Niño Quería Ser Astronauta Versión Video

El Astronauta: Una Interpretación Antipoética del Sueño de Ser Astronauta

Desde la infancia, muchos de nosotros hemos soñado con ser astronauta, esos exploradores del espacio que desafían la gravedad y se aventuran más allá de lo conocido. Sin embargo, detrás de este sueño, a menudo infantil e ingenuo, se esconde una realidad mucho más compleja y, en algunos casos, desilusionante. Esta dualidad es la que explora el antipoema “El astronauta”, una obra que desafía las convenciones tradicionales y revela las contradicciones entre el mundo de la niñez y la cruda realidad adulta que rodea el verdadero significado de ser astronauta.

El Mundo y la Niñez: Un Contexto de Contradicciones

En “El astronauta”, el poema comienza con una reflexión sobre cómo los niños, en su inocencia, suelen creer cualquier cosa: “Que tonto es uno cuando apenas es un saquito de huesos, se cree cualquier cosa como que la luna es de queso.” Esta línea establece el tono del poema, mostrando cómo los sueños infantiles, como el de ser astronauta, son, en esencia, una construcción frágil, a menudo desconectada de la realidad.

La infancia del poeta estuvo marcada por grandes eventos históricos y sociales, como las revoluciones y la guerra de Vietnam, que para él pasaban desapercibidos mientras jugaba y soñaba con ser astronauta y explorar el espacio. “El mundo estaba revuelto, revoluciones en todos lados, había gente matándose en Vietnam, yo ni cuenta me di, solo quería jugar.” Esta dicotomía entre la inocencia infantil y las tragedias del mundo adulto es una crítica incisiva a la manera en que los adultos manejan (o ignoran) las realidades más duras mientras los niños se refugian en sus fantasías, como el deseo de ser astronauta.

La Era de los Hippies y los Sueños de Ser Astronauta

El poema también hace referencia a la cultura de la época, con el movimiento hippie y su predicación de amor y paz: “Estaban de moda los hippies con su libertinaje y una prédica de amor y paz, creo que era una excusa pa’ preñar mujeres por aquí y por allá.” Aquí, el tono irónico del poeta revela una visión cínica del idealismo de la época, sugiriendo que, al igual que los niños con sus sueños de ser astronauta, los adultos también se aferran a fantasías que, al final, pueden ser tan vacías como creer que la luna es de queso.

El uso de la frase “All You Weed is Love” juega con el famoso lema de la época, insinuando una desconexión entre el sueño de “volar” —en este caso, con el uso de drogas— y la verdadera capacidad de trascender la realidad. Mientras tanto, el poeta, “volaba sin marihuana ni LSD”, utilizando solo su imaginación para explorar el espacio y soñar con ser astronauta, construyendo su nave con “la caja grande de la nevera nueva” y su pistola de rayos láser con “una rama de un árbol envuelta en papel aluminio.” Esta imagen evoca la pureza de los sueños infantiles, como el de ser astronauta, en contraste con los métodos artificiales que los adultos utilizan para escapar de la realidad.

El Antipoema: Desafiando la Estructura y las Expectativas de Ser Astronauta

El estilo antipoético de “El astronauta” es una herramienta poderosa que Nicanor Parra popularizó, y que este poema adopta para subvertir las expectativas del lector. La antipoesía se caracteriza por su rechazo a lo grandilocuente y su enfoque en lo cotidiano, a menudo utilizando el humor, la ironía y la autocrítica. En lugar de exaltar la figura del astronauta como un héroe, el poema lo convierte en un símbolo de todos aquellos que, como niños, sueñan con grandezas y con ser astronauta, mientras ignoran las realidades que los rodean.

La estructura del poema, con su lenguaje sencillo y directo, refleja la desilusión que viene con la madurez: “Ahora, después de 53 vueltas al sol, este saco de huesos que viaja en esta piedra intergaláctica, se dio cuenta de que cuando nació ya era astronauta.” Este verso final encapsula la esencia del anti poema: todos somos, de alguna manera, astronautas en un viaje interminable por la vida, enfrentando un universo vasto y desconocido, lleno de sueños no realizados, como el de ser astronauta, y realidades difíciles de aceptar.

Conclusión: El Astronauta Como Reflejo de Nuestros Sueños y Desilusiones

El antipoema “El astronauta” no es solo una reflexión sobre el sueño infantil de ser astronauta; es una crítica profunda a cómo esos sueños se enfrentan y, a menudo, se desmoronan ante la realidad. A través del uso de la antipoesía, el poema desafía las nociones tradicionales de la poesía y ofrece una mirada sincera y, en ocasiones, cruda, a la manera en que la vida adulta redefine esos sueños infantiles.

Ser astronauta, en el contexto del poema, es una metáfora para cualquier sueño que parece fuera de nuestro alcance. Y aunque esos sueños pueden no materializarse como imaginamos, el acto de soñar sigue siendo esencial para nuestra humanidad. Al final, “el mundo sigue igual,” pero nuestra capacidad de soñar es lo que nos impulsa a seguir adelante, a explorar no solo el espacio, sino también las profundidades de nuestra propia existencia.

Aprende más sobre la antipoesía

Te invito a visitar este enlace para saber más sobre ¿Qué es la antipoesia? También puedes leer más ejemplos de antipoemas con sus respectivos análisis, aquí Y si prefieres el contenido audiovisual serás bienvenido en nuestro canal de Youtube elantiypoeta.top

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *