“La liberación de Ángel” es un antipoema que cuestiona la igualdad de género en los certámenes de belleza y el deporte, donde la inclusión de hombres transgénero ha generado una nueva forma de competencia. El antipoema critica la hipocresía del feminismo que, en su afán por promover la igualdad, ha terminado por socavar los logros de las mujeres. Con un lenguaje crudo y directo, el antipoema denuncia la forma en que la ideología de género ha sido utilizada para desvirtuar la competencia y la igualdad.
La Liberación del Ángel
Sus manos rudas
y el bojote que escondía entre las piernas
mostraban que algo raro ahí había
se decía a sí mismo
¿hasta cuándo me mantendré escondido?
que la gente diga lo que quiera
me voy a vivir mi vida
Tan determinado salió Ángel a su conquista
que hasta se quitó el peso del bojote
se puso un par de globos
se infló los labios
y un trasero que ni Beyoncé
Se inscribe y gana en el certamen de Miss Comiquita
todas sus compañeras llenas de alegría
celebran con aplausos y sonrisas
mientras en su mente todavía incrédula
dicen
(¡tan poco valemos que nos ha ganado un…!)
no dijeron nada
por temor a ser homofobizadas
¿Qué tienen que decir las feministas?
Su lucha consiguió que Ángel
un hombre disfrazado
conquistara un terreno que ningún hombre había pisado
(ni querría pisar)
Gracias a ustedes
ahora hasta le pagan a un hombre hormonado
para que reviente a palos a una mujer en un cuadrilátero
total como todos somos iguales
ahí tienen señoritas
su dosis de igualdad
¿Dónde están las mujeres reales
cuando se las necesita?
Igualdad de género y La Liberación de Ángel
La inspiración detrás del antipoema
Ethan Alcaraz, Dylan Mulvaney, Lia Thomas, Ricardo del Real y Ángel Mario Ponce Camacho. Todos estos hombres han sido objeto de mi inspiración para escribir este antipoema. En particular, Ángel Mario Ponce Camacho, quien ganó el concurso de belleza Miss Universo España 2018, me ha llamado la atención por su historia y su proceso de transición.
Simplemente, fue un ejercicio de la imaginación la construcción de este antipoema. Es decir, me he imaginado, según las historias que uno conoce y las que uno mismo ha visto en su experiencia personal, cómo pudo haber sido la vida de este hombre antes de hacer la transición.
A primera vista, pudiera parecer que se está haciendo una exaltación por el logro conseguido por esta persona mediante la igualdad de género, cuando realmente lo que se está haciendo es introducir los elementos para hacer la sátira, la ironía y el sarcasmo posterior. Realmente, la vida o el mundo se ha convertido en una gran comiquita o en una tragicomedia, si cabe el término.
La búsqueda de la verdad
Me he preguntado ¿qué hay detrás de esta historia? ¿Qué motivó a Ángel Mario Ponce Camacho a hacer esta transición? ¿Qué lo llevó a competir en un concurso de belleza femenino? Estas preguntas me han llevado a reflexionar sobre la igualdad de género y la forma en que se está abordando en la sociedad actual.
Por eso, como antipoeta, quise dar a conocer mi voz sobre este tema que es tanto cuestionable como polémico. La razón es que creo que el silencio hace más daño que bien, sobre todo a las personas que están luchando por ser aceptadas, ya que lejos de ayudarlas a lidiar con su situación se les motiva a hacer valer sus derechos (que los tienen) a través de la imposición.
No es que los quiera menospreciar, no es mi intención. Simplemente, estoy haciendo una observación acerca de lo que a futuro se ve: estas personas, buscando una salida en la aceptación, con el tiempo también terminan frustradas, prueba de ello es el alto número de suicidios que hay en este grupo de personas.
La crítica al feminismo
Por lo que no cabe dudas, en mi opinión, de que la igualdad de género no es la solución. Llevarlos por el camino de una aceptación forzada es, hasta cierto punto, tramposa y desleal con el movimiento feminista, pues su inacción ha permitido que les roben los espacios antes conquistados por las “mujeres”.
Me parece que el feminismo ha perdido su rumbo. En lugar de luchar por la igualdad y la justicia para las mujeres, se está promoviendo una agenda que beneficia a unos pocos a expensas de muchos. La participación de Ángel Mario Ponce Camacho en el concurso de belleza Miss España Universo 2018 es un ejemplo de esto y cada día se ven más.
La ironía de la igualdad de género
Me parece irónico que se esté promoviendo la igualdad de género de esta manera. ¿Es realmente igualdad cuando se permite que un hombre compita en un concurso de belleza femenino? ¿Es realmente igualdad cuando se permite que un hombre compita en deportes de categoría femenina? ¿No es esto una forma de discriminación hacia las mujeres que han luchado durante mucho tiempo por obtener la aceptación y el respeto en la sociedad?
Lo de los concursos de belleza no sé cómo calificarlo, pero en cuanto a los eventos deportivos sí tengo una opinión al respecto, “Mediocridad” y celebración de la misma. Ahora hombres hormonados se alzan con la bandera del feminismo y la ideología de la igualdad de género para reclamar derechos que no les corresponden.
Con respecto a esto, alguien en un foro proponía que la solución es crear una categoría de hombres trans, cuando vi la propuesta dije ¿es en serio? Eso en sí mismo es denigrar a estas personas, es como decir, esta categoría es para los que no lo lograron compitiendo con sus iguales.
¿No es mejor aceptar que no tienen el nivel requerido para competir según su constitución biológica? Y si alguien tiene problemas para entenderlo, ¿no sería mejor dedicar los recursos que se utilizan para promover estás ideologías en ayuda psicológica para estas personas?
La búsqueda de la justicia
Me pregunto, ¿qué hay detrás de esta decisión? ¿Qué motiva a los organizadores de concursos y deportes femeninos que los hombres compitan en estos eventos? ¿No es esto una forma de injusticia hacia las mujeres que han trabajado duro para obtener la aceptación y el respeto en la sociedad?
Pensemos un poco en la lucha que han tenido las mujeres para eliminar el estereotipo de “rubias oxigenadas” que transmitían los concursos de belleza, hasta alcanzar el prestigio y la seriedad que tienen hoy en día. Que ahora se manche por la inclusión de hombres en este tipo de concursos es una gran injusticia contra la gran batalla cultural que han dado las mujeres durante tanto tiempo, solo para eliminar ese estereotipo.
Ahora veamos un poco el mundo de los deportes. Más allá de las consideraciones físicas y las diferencias que hay entre la constitución física de un hombre y una mujer, que ya de por sí representan una injusta ventaja para los masculinos, veamos el caso desde la óptica de que cualquier mujer que en el pasado se atreviera a manifestar su atracción o inclinación por deportes como el ciclismo, la natación, el boxeo, el baloncesto, o cualquier actividad que se consideraba netamente masculina, era etiquetada como “marimacha”, un término fuerte y despectivo, o su equivalente en inglés, “tomboy”.
Hoy en día, a una mujer que practique estas disciplinas se le ve con buenos ojos y no se le tacha ni se le califica como se hacía en épocas anteriores. Entonces, ¿sería justo que, luego de que ellas han logrado estos triunfos, vengan hombres a arrebatarles los récords y el reconocimiento que han obtenido con tanto esfuerzo?
La igualdad de género desde esta óptica es injusta y no aporta soluciones, solo genera conflictos que favorecen otros intereses, muchos de ellos políticos, pero ese es un tema del que prefiero mantenerme alejado.
La igualdad de género ¿Un camino sin salida?
La igualdad de género enfrenta desafíos significativos en varios campos, incluyendo aquellos que históricamente han sido considerados netamente femeninos. En los concursos de belleza, la participación y, en algunos casos, la victoria de hombres biológicos ha generado controversia y debate. Este fenómeno, que considero una “invasión masculina”, plantea preguntas sobre la definición y los límites de la feminidad en contextos donde las mujeres han luchado por reconocimiento y visibilidad.
Asimismo, el reconocimiento de hombres biológicos como “mujer del año” en diversas plataformas también ha suscitado críticas. Estos casos reflejan una tensión entre el avance hacia una mayor inclusión y la percepción de que estos reconocimientos pueden desvalorizar los logros y la lucha histórica de las mujeres por la igualdad.
En el ámbito deportivo, la inclusión de hombres biológicos en competiciones femeninas añade otra capa de complejidad. Las diferencias físicas entre hombres y mujeres pueden crear una ventaja injusta, lo que pone en cuestión la equidad de estas competiciones. Este aspecto es especialmente preocupante, ya que puede desmotivar a las mujeres y socavar los avances logrados en la promoción del deporte femenino.
Desde mi perspectiva, estos tres frentes representan una amenaza a los avances logrados por las mujeres en su lucha por la igualdad de género. La percepción de que la inclusión de hombres biológicos en estos espacios puede socavar los logros femeninos sugiere que la igualdad de género enfrenta obstáculos complejos y multifacéticos. Esta visión resalta la necesidad de un diálogo continuo y crítico sobre cómo se define y se valora la igualdad en diferentes contextos.
Análisis detallado del antipoema «La Liberación del Ángel»
El antipoema «La Liberación del Ángel» es un ejemplo destacado de cómo la ironía y la crítica social pueden ser utilizadas para cuestionar la igualdad de género y el feminismo en la sociedad actual. A continuación, se presenta un análisis detallado de cada estrofa, destacando los elementos que refuerzan la temática del antipoema.
Estrofa 1: La presentación de Ángel
Sus manos rudas
y el bojote que escondía entre las piernas
mostraban que algo raro ahí había
se decía a sí mismo
¿hasta cuándo me mantendré escondido?
que la gente diga lo que quiera
me voy a vivir mi vida
En esta estrofa, se presenta a Ángel, un personaje que se siente atrapado en una sociedad que no lo acepta por ser diferente. La ironía radica en que Ángel se siente obligado a esconder su verdadera identidad para evitar la crítica y el rechazo de la sociedad. Esto refleja la falta de igualdad de género y la intolerancia hacia las personas que no se ajustan a los estándares tradicionales de género.
Estrofa 2: La transformación de Ángel
Tan determinado salió Ángel a su conquista
que hasta se quitó el peso del bojote
se puso un par de globos
se infló los labios
y un trasero que ni Beyoncé
En esta estrofa, se describe la transformación de Ángel, quien se siente liberado al dejar de lado las expectativas sociales y ser él mismo. La ironía radica en que Ángel se siente obligado a adoptar una apariencia femenina para ser aceptado en la sociedad. Esto refleja la presión que se ejerce sobre las personas para que se ajusten a los estándares de género tradicionales.
Estrofa 3: El triunfo de Ángel
Se inscribe y gana en el certamen de Miss Comiquita
todas sus compañeras llenas de alegría
celebran con aplausos y sonrisas
mientras en su mente todavía incrédula
dicen
(¡tan poco valemos que nos ha ganado un…!)
no dijeron nada
por temor a ser homofobizadas
En esta estrofa, se describe el triunfo de Ángel en un concurso de belleza, lo que refleja la ironía de que una persona que no se ajusta a los estándares tradicionales de género pueda ser aceptada y celebrada en una sociedad que supuestamente valora la igualdad de género. La frase «¡tan poco valemos que nos ha ganado un…!» es un ejemplo de cómo la sociedad puede ser crítica y despectiva hacia las personas que no se ajustan a los estándares de género.
Estrofa 4: La crítica al feminismo
¿Qué tienen que decir las feministas?
En esta estrofa, se plantea una pregunta retórica que cuestiona la postura del feminismo en relación con la igualdad de género. La ironía radica en que el feminismo, que supuestamente lucha por la igualdad de género, puede ser crítico y excluyente hacia las personas que no se ajustan a los estándares tradicionales de género.
Estrofa 5: La conquista de Ángel
Su lucha consiguió que Ángel
un hombre disfrazado
conquistara un terreno que ningún hombre había pisado
(ni querría pisar)
En esta estrofa, se describe la conquista de Ángel, quien ha logrado superar las barreras sociales y ser aceptado en una sociedad que supuestamente valora la igualdad de género. La ironía radica en que Ángel, un hombre disfrazado, ha conquistado un terreno que ningún hombre había pisado, lo que refleja la falta de igualdad en la sociedad.
Estrofa 6: La crítica a la igualdad de género
Gracias a ustedes
ahora hasta le pagan a un hombre hormonado
para que reviente a palos a una mujer en un cuadrilátero
total como todos somos iguales
ahí tienen señoritas
su dosis de igualdad
En esta estrofa, se plantea una crítica a la igualdad de género, destacando la ironía de que en una sociedad que supuestamente valora la equidad, se puede pagar a un hombre para que golpee a una mujer en un cuadrilátero. La frase «total como todos somos iguales» es un ejemplo de ironía, ya que la sociedad no es igualitaria en cuanto a género.
Estrofa 7: La pregunta final
¿Dónde están las mujeres reales
cuando se las necesita?
En esta estrofa, se plantea una pregunta retórica que cuestiona la presencia de las mujeres reales en la sociedad. La ironía radica en que en una sociedad que supuestamente valora los roles de género, las mujeres reales pueden ser invisibles o marginadas.
En resumen, el antipoema «La Liberación del Ángel» es un ejemplo destacado de cómo la ironía y la crítica social pueden ser utilizadas para cuestionar la igualdad de género y el feminismo en la sociedad actual. A través de la ironía y la crítica, el antipoema destaca la carencia de igualdad en la sociedad y la necesidad de una mayor inclusión y aceptación de las personas que no se ajustan a los estándares tradicionales de género.
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